Regulacion feria oportunidades por la junta

El proyecto de Decreto-Ley de la Consejería fija los requisitos que habrán de cumplir los promotores y la periodicidad y duración máxima de las muestras

La Junta regulará por primera vez las denominadas ‘ferias de oportunidades’ (también conocidas como ferias de stock o ferias outlet) en la comunidad autónoma andaluza con una nueva normativa específica que establecerá los requisitos que habrán de cumplir las entidades promotoras para su celebración, así como la periodicidad y duración máxima de este tipo de muestras comerciales.

Esta será la principal novedad que introduce el proyecto de Decreto-Ley de ordenación del sector que ha elaborado el Ejecutivo autonómico y que supondrá la modificación del texto refundido de la Ley de Comercio Interior de Andalucía, con el fin de adaptarlo al Real Decreto aprobado por el Gobierno central el pasado mes de julio de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad.

La nueva regulación específica sobre ferias de oportunidades persigue adecuar la legislación vigente al actual contexto económico y reforzar el cumplimiento de la Ley del Comercio Interior, dando mayor seguridad jurídica a la celebración de este tipo de eventos y contribuyendo así a dinamizar la actividad en el ámbito del comercio minorista en los diferentes municipios andaluces.

Bajo la denominación genérica de ‘Ferias de Oportunidades’, el borrador define a aquellos eventos comerciales de carácter multisectorial, promovidos por comerciantes, sus asociaciones o por cualquier entidad pública o privada, que se celebran fuera del establecimiento habitual y tienen por objeto la realización de ventas en las que se ofrecen a los consumidores productos en condiciones más ventajosas que las habituales.

Para la celebración de estas muestras se establecen una serie de requisitos que habrán de cumplir las entidades organizadoras como la comunicación previa a la Consejería de Turismo y Comercio, con una antelación de 30 días y en la que se indicará la ubicación y duración del evento, el número de expositores y empresas participantes, los productos objetos de venta y el municipio donde se desarrolle la actividad.

Además, se exigirá que las dos terceras partes de las personas participantes ejerzan su actividad comercial en el municipio donde se celebre la feria, o en la provincia si la feria es de ámbito provincial. Asimismo, la duración no podrá exceder de tres días y solo podrá celebrarse en un mismo municipio o provincia una vez al año.

El consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, señaló que esta novedad normativa responde, por un lado, al surgimiento de “un nuevo fenómeno que se inserta en la tradicional estructura comercial de Andalucía, basada en el equilibrio entre formatos y cuya práctica ha proliferado en los últimos tiempos debido a la actual situación económica por la que atraviesa el sector”.

Petición del sector

Además, afirmó que refuerza el cumplimiento de la Ley vigente al tiempo que atiende “una petición de las propias empresas y asociaciones comerciales, así como de las propias asociaciones de usuarios y consumidores, que se han dirigido a la Consejería solicitando una regulación específica de una actividad que ha suscitado hasta la fecha numerosas consultas y denuncias”.

Según recoge también el proyecto de Decreto-Ley, las ventas realizadas en estas ferias de oportunidades se acogerán a la regulación vigente sobre ventas en promoción, en cuanto a la necesidad de existencias suficientes de los productos ofertados, el periodo anterior que deben estar los productos en el establecimiento, la información de los precios o la separación de productos rebajados.

La normativa autonómica se refiere, en primer lugar, a las ventas promocionales con carácter genérico, para luego diferenciar cuatro tipos: con prima, rebajas, de saldos y liquidación. Todas ellas tienen en común el hecho de que se ofrecen productos en condiciones más ventajosas que las habituales, aunque para cada una se establecen una serie de requisitos que han de ser respetados por los comerciantes.