Libertad horaria en zonas turísticas
El siguiente artículo ha sido publicado en el Diario SUR y se refiere sólo a las grandes empresas ya que según la ley del comercio de Andalucia los pequeños comercios de menos de 300 metros cuadrados al público, que no pertenezcan a una cadena o multinacional y que no estén instaladas dentro de un centro comercial cerrado, tienen completa libertad para abrir los 365 dias del año, las 24 horas del día. La limitación de horarios a los más grandes es para evitar el cierre del pequeño comercio y la destruccion de miles de puestos de trabajo.
Sur.es 04/07/2012 – Fecoma afirma que la medida «atenta» contra los negocios autóctonos y Comercio lo considera un paso para adaptarse a los nuevos hábitos.
Están condenados a entenderse aunque de momento las posturas sean totalmente opuestas. El pequeño y mediano comercio de Málaga ha rechazado en bloque la intención del Gobierno de modificar la normativa comercial de Málaga -y otras trece ciudades españolas-para potenciar las zonas de gran afluencia turística, obligándoles a delimitar un área con libertad de apertura comercial todos los días del año, así como ampliar el horario de 72 a 90 horas semanales. La Junta les apoya. El anuncio de la propuesta por parte del secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, ha sentado como un jarro de agua fría en los establecimientos tradicionales, cuyos responsables aseguran que la liberalización horaria «no es necesaria y pone en peligro de extinción las tiendas tradicionales».
Así de contundente se muestra el presidente de la Federación de Comerciantes de Málaga (Fecoma), Enrique Gil, destacando que esta medida «deja muy tocado» al pequeño y mediano comercio. «Es falso que por estar más horas abiertos se venda más. Los locales autóctonos, que aportan a la ciudad un valor añadido, no tienen recursos para ampliar el horario de apertura, ni pagar a más personal para abrir festivos y domingos», señala.
Sin embargo, desde el Gobierno defienden que el objetivo de estas reformas es evitar que los visitantes que llegan a la ciudad se marchen sin poder comprar porque se encuentran las tiendas cerradas. Gil resalta que la propuesta «es un error, no se ajusta a la realidad y se ha hecho sin el consenso de los implicados». «Hace años se demostró que no hacían falta más horas comerciales, sino un comercio de calidad distinto al que ofrecen las grandes superficies», sostiene el portavoz de Fecoma.
Pérdidas en 2012
Gil asegura que les queda el derecho a la réplica. «Tendrán que oírnos. El Ayuntamiento conoce nuestra opinión al respecto y estará de nuestra parte sabiendo que en el primer cuatrimestre de este año el pequeño comercio ha perdido un 20% de las ventas respecto al año pasado. Si nos ahorcan más tenemos los días contados», subraya.
La negativa de abrir más festivos es rotunda, según la Asociación de Comerciantes Centro Histórico, y piden compensar los posibles efectos. «Abrir no vamos abrir más allá del horario actual, carecemos de recursos para ampliarlo. Una vez más, como en otras reformas anteriores se beneficia a las grandes superficies en detrimento de las pymes. ¿Por qué no aportan ayudas y herramientas enfocadas a facilitar la contratación de personal?», declara la presidenta de la entidad, Trinidad Fernández-Baca, tras apuntar que «más de 200 tiendas con menos de diez trabajadores verán mermadas sus cuentas por esta decisión».
Desde el colectivo animan a las administraciones a sondear «una semana» el comercio malagueño. «Se darían cuenta de que las ventas son pésimas. Antes de hacer las leyes hay que conocer el terreno y medir el impacto», mantienen. «Hemos abierto cuando teníamos constancia de la llegada de cruceros sin éxito alguno. Son los turistas los que deben adaptarse al horario de la ciudad, no los comercios», matiza.
En este sentido, los empresarios cuentan con el respaldo de la Junta. Así, el consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, expresa su rechazo a las medidas del Gobierno y ha alertado de que tendrán un «impacto negativo» sobre el empleo.
Rodríguez defiende el modelo andaluz que, recuerda, está basado en el «consenso con los agentes socioeconómicos», algo que no se ha visto reflejado. «La regulación actual ha consolidado un comercio urbano que permite el equilibrio entre grandes y pequeños, mientras que la liberalización horaria traslada las compras de proximidad hacia los grandes distribuidores», subraya.
Buscar el consenso
Desde el Ayuntamiento, la delegada de Promoción Empresarial y del Empleo, Esther Molina, aclara que el Consistorio aún no ha determinado el área de afluencia turística, pero buscará el consenso. «Se trata de flexibilizar y llegar a más público aprovechando el tirón turístico. Estoy convencida de que el pequeño comercio se beneficiará de la apertura las franquicias», señala.
Molina sostiene que abrir 90 horas semanales en vez de 72 «no es una medida rompedora», sino que se ajusta a los nuevos hábitos de consumo de la sociedad. «De hecho, hay ciudades que han pedido la implantación de estas zonas de afluencia turísticas para ampliar así el horario comercial», informa la edil. En el plazo de seis meses (a contar desde que entre en vigor la nueva normativa), el Ayuntamiento deberá delimitar la zona, propuesta que tendrá que ser aprobada por la Junta.